Las máscaras de belleza a las que las mujeres nos referimos como las «mascarillas salvadoras» se aplican en la cara y el cuello con diversos fines cosméticos. Son fáciles de realizar, ya que llevan productos y utensilios que tenemos al alcance de la mano y otorgan una solución eficaz para los inconvenientes generados por el sol, el aire y el viento.
Aqui les damos tres recetas probadas para los distintos tipos de piel, para que las haga en casa y disfrute de los resultados.
MASCARA PARA PIEL SECA
Máscara de aceite de oliva: es indicada para epidermis desvitalizadas, cansadas y resecas.
• Colocar en un cuenco 2 cucharaditas de crema humectante.
• Realizar una emulsión vertiendo gota a gota el aceite de oliva sobre la crema.
• Revolver con la espátula hasta obtener una mascarilla semi espesa y aplicar.
MASCARA PARA PIEL GRASA
Máscara de manzana: es ideal para cerrar los poros dilatados.
• Colocar en un cuenco 2 cucharaditas de pulpa de manzana rallada.
• Agregar 2 cucharaditas de crema hidratante.
• Unir muy bien los dos elementos con la espátula y aplicar.
MASCARA PARA PIEL NORMAL
Máscara de zanahoria: como es rica en provitamina A, reaviva el rostro y da un toque de energía a la epidermis.
• Colocar en un cuenco 2 cucharaditas de pulpa de zanahoria rallada.
• Agregar 2 cucharaditas de crema hidratante.
• Unir los ingredientes y aplicar.
Todas las máscaras deben aplicarse con pincel, dejando libres las zonas de los labios, párpados y fosas nasales. En las pieles mixtas se utilizan dos tipos de máscara: una para las zonas más secas como mejillas y cuello, y otra para las zonas grasas como frente, nariz y mentón.
Una vez colocada la mascarilla es recomendable ponerse sobre los párpados compresas o algodones embebidos en una loción de acción calmante.
La máscara debe dejarse actuar durante 1/2 o 1 hora, y luego se retira con la ayuda de una esponja humedecida en agua.